Pocos artistas han dejado un impacto tan profundo en la música contemporánea como Emmylou Harris. Bendecida con una voz cristalina, un incansable espíritu creativo y un gran talento musical, su trayectoria ha marcado una senda singular, llevando con orgullo la antorcha de la música Americana, recogiendo así el relevo de su mentor, Gram Parsons. Con la única excepción de Neil Young, ninguna otra estrella ha establecido una obra musical tan consistentemente iconoclasta, ecléctica o atrevida. A través de más de tres décadas la música de Emmylou permanece vital y cálida como en los primeros tiempos.