Considerado el máximo oficiante del denominado hip hop abstracto, Pierre Vadim constituye por su visión experimental, austera, minimal, lacónica incluso, el hecho diferencial del género y como tal se desenvuelve con comodidad dentro de unos planteamientos arriesgados, radicales, nunca acomodaticios y orientados a la abstracción más intelectualizada. Nació en Rusia pero ha vivido en las afueras de Londres desde los tres años. Nunca tuvo intenciones de ser músico y en su lugar se dedicó al tenis. Joven decidido, comenzó su carrera en el circuito hasta que una lesión en el codo cortó su trayectoria a los diecisiete años. Todo cambió.